hemos estado en arenes de cabrales durante unas vacaciones de navidad y realmente superó nuestras expectativas. las habitaciones eran amplias y tenían vistas impresionantes a la montaña. el desayuno era abundante, con productos frescos que nos ayudaron a comenzar el día con energía.

la cama era un poco dura.

aparcamiento gratuito, zona de Asturias, pueblo de Arenas de Cabrales

Los colchones estaban deformados, eso definitivamente necesita atención!!! En la primera habitación, encontramos problemas de mantenimiento con una luz fundida y baldosas sueltas. Y el ruido del tejado y la cisterna era molesto sobre todo por la noche.

El desayuno fue excepcional, con productos frescos y un café de calidad que hizo nuestras mañanas más agradables.

Lamentablemente, la puerta del armario no cerraba bien, lo que fue un poco incómodo durante nuestra estancia.

- Excelente ubicación central
- Personal muy amable
- Habitación muy limpia

- Colchones un poco duros
- Acceso al garage estrecho

Aprovecha el desayuno de 8 euros, es muy abundante y te dará energía para explorar los Picos de Europa.

ideal para explorar monumentos y disfrutar de la naturaleza cercana

Mi estancia fue fantástica, ya que estaba a pocos pasos de la iglesia de Santa María de Llas, perfecta para disfrutar de un paseo matutino, y la cueva del queso Cabrales, a solo 15 minutos en pie, fue una delicia para explorar. realmente sentí que cada día me esperaba una nueva aventura. también me encantó que el desayuno fuera abundante, así que estaba bien preparado para mis paseos por el centro, pero el acceso al garaje podría mejorarse un poco para facilitar la llegada.

Recomiendo para grupos aventureros

La ubicación es perfecta, a pasos de la parada del autobús, lo que es genial si quieres hacer caminatas. El desayuno fue muy generoso, justo lo que necesitas antes de salir a explorar, incluso había frutas y yogurt que fueron un buen toque.

No fue barato, pero aún así aceptable.

me encantó la sala espaciosa con libros sobre viajes. las paredes son muy delgadas.

Ubicación increíble y desayuno rico

La estancia fue buena, la ubicación es perfecta para explorar los Picos de Europa. El desayuno fue bastante generoso, con buena variedad. El personal fue súper amable y siempre dispuesto a ayudar. Sin embargo, el acceso al garaje era un poco complicado, lo que puede ser un dolor en días de ocupación alta.

Estuve en Villa de Cabrales y la experiencia fue muy grata. El desayuno de 8 euros es excelente, con tostadas y buen café. La ubicación es genial, justo en el centro. Aunque el colchón podría mejorarse, la limpieza y el trato del personal lo compensan. Sin duda, lo recomendaría.

La ubicación es ideal para explorar los alrededores, especialmente si deseas visitar los Picos de Europa. La habitación era amplia y contaba con vistas preciosas a la montaña. Sin embargo, el acceso al garaje es complicado y el ruido de las calles puede ser algo molesto al abrir la ventana. Además, el baño, a pesar de ser grande, carecía de algunos detalles que hubiesen mejorado la experiencia.

Tuve una buena estancia. La ubicación es perfecta y facilita moverse por la zona. Disfruté del desayuno abundante con frutas y café de calidad. Las habitaciones estaban limpias y ofrecían lo necesario. El personal fue siempre amable y atento. 🍽️

La ubicación del hotel en el centro de Arenas es excelente, lo que facilita moverse por la zona. El desayuno por solo 8 euros es abundante, con tostadas y buen café. Las habitaciones están limpias y cuentan con lo necesario. Sin embargo, el colchón era un poco duro, lo que no me permitió descansar cómodamente. Además, al abrir la ventana para ventilación, el ruido de la carretera se volvía un poco molesto. La puerta del armario no cerraba bien, lo que fue un inconveniente durante mi estancia. Pero el personal se mostró amable y estaba muy atento a nuestras necesidades, lo cual mejoró la experiencia.

El hotel es acogedor, con muebles antiguos y vistas fabulosas. Muy limpio y cómodo, perfecto después de un día explorando. Además, hay WiFi gratis para no perder el contacto con la realidad.

Las paredes son tan delgadas que podrías pensar que estás en una competición de ronquidos.

La habitación era antigua, pero el calor del radiador era difícil de regular.